¿Los Mantou de Hongshao Rou te transportarán a una fiesta de texturas crujientes y jugosas?

El panorama culinario chino es vasto y diverso, ofreciendo una miríada de sabores y texturas que deleitan los paladares más exigentes. Xuzhou, una ciudad con siglos de historia en la provincia de Jiangsu, posee una tradición culinaria rica en matices, destacando por platos que combinan lo delicado con lo contundente. Entre ellos se encuentra el Hongshao Rou, un platillo emblemático que captura la esencia de esta cocina a través de su combinación de sabores intensos y texturas contrastantes.

Para comprender la magia del Hongshao Rou (literalmente “carne roja cocida”), hay que sumergirse en su elaboración paso a paso. La clave reside en la paciencia, un ingrediente tan esencial como cualquier especia. El proceso comienza con la selección de cortes de carne de cerdo con una buena cantidad de grasa intramuscular, ideal para lograr la jugosidad que caracteriza al plato. Tradicionalmente se utilizaba el lomo o la paleta, pero hoy en día la versatilidad permite utilizar otros cortes, adaptándose a las preferencias del cocinero.

La magia comienza con un marinado generoso. La carne se envuelve en una mezcla de salsa de soja oscura, vino Shaoxing (un vino chino de arroz), azúcar morena, jengibre y ajo picado. Esta infusión aromática penetra profundamente la carne durante horas, aportándole sabor y suavizando sus fibras.

Mientras tanto, la preparación del caldo es fundamental para el éxito del plato. Se trata de un proceso que requiere tiempo y atención. Una combinación de agua, caldo de pollo, especias como anís estrellado, canela y clavo de olor se hierve lentamente a fuego lento, creando una base aromática que envolverá la carne durante su cocción.

La carne marinada se dora en una olla profunda con aceite caliente hasta alcanzar un tono dorado atractivo. Luego, se vierte el caldo preparado sobre la carne, cubriéndola completamente. El secreto está en cocinar a fuego lento durante varias horas, permitiendo que la carne se deshaga lentamente y absorba todos los sabores del caldo. La paciencia es crucial:

A medida que la carne se cocina, el caldo se reduce y espesa, transformándose en una salsa brillante y untuosa. Finalmente, se agrega un toque de almidón de maíz disuelto en agua fría para obtener la consistencia deseada. El Hongshao Rou se presenta tradicionalmente sobre un lecho de arroz blanco o fideos, adornado con cebollino picado fresco.

Pero hay más: ¿Por qué no acompañar este manjar con Mantou?

Los Mantou, panes al vapor suaves y esponjosos, son la pareja perfecta para el Hongshao Rou. Absorben maravillosamente la salsa rica y sabrosa, creando una combinación de texturas que deleitan. Cada bocado es un viaje a través de sabores y sensaciones: la carne se deshace en la boca, mientras la salsa dulce y salada crea un contraste irresistible con el pan suave.

El Hongshao Rou no solo satisface el paladar sino que también ofrece una experiencia cultural única. Su preparación tradicional transmite la paciencia y la dedicación de generaciones de cocineros chinos. Cada plato es un testimonio del arte culinario chino, una invitación a explorar la riqueza de sabores y aromas de esta cultura milenaria.